Los espacios físicos o vitales donde no entra la luz del sol son espacios desvitalizados, desenergetizados... Hay un dicho antiguo: "Donde entra el sol, no entra el médico." ¡Salgamos en busca del sol, del verde! ¡Emulemos esta preciosa fotosíntesis! ¡Recordemos nuestra Memoria Vegetal, a tomar la energía directamente de nuestro entorno! Somos hijos del aire y del agua (feng shui), ese mismo aire de donde las plantas toman su carbono, junto con ese mismo agua (hidro) con el que fabrican carbohidratos, capsulitas donde almacenan la energía del sol, y que al secarse y prenderlas nosotros, liberan al aire en forma de fotones (energía solar) al revertirse el proceso. ¡Fascinante! Por cierto, que respirar esa energía nos recarga bioelectromagnéticamente, porque son átomos sobrados de electrones, que buscan equilibrarse, y en su camino hasta nosotros, nos regalan biocombustible para seguir nosotros prendiendo la llama que arde en nuestro interior, haciendo chispas con dos piedras, generando energía... electricidad. Desde siempre, el ser humano ha buscado conseguir energía, ¿cómo? quemando cosas... Interesante.
La Práctica del Oficio y el Arte Alrededor de un Fuego: Everyday Sacred Hearth and Home Witchcraft & The Sagewordsmith Soul and the Art of Storytelling
Energía Solar
La Energía Solar nos re-vitaliza, nos re-energetiza (bioenergía), nos re-carga las células de energía solar (fotones), que transformaremos en electricidad en los circuitos bioelectromagnéticos, igual que al resto de animales, las plantas, el agua, las piedras... Todo ser vivo es energía, vibración, es decir, energía que se transforma en impulso eléctrico, y que es vital para el funcionamiento de los procesos biológicos, físicos, mentales o emocionales.
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