Telar del Alma

Usando las varillas, el péndulo (cuarzo, calcita) y mi cabeza, mi mejor sensor biolectromagnético, especialmente ahora que estoy hipersensible, he logrado situar por fin la cama en una zona que, si bien no es blanca por culpa de la señal wifi de arriba, está bastante limpia... Y... ohhhhh :') ¡son maravillosas la alegría y la actividad que deja en la orilla un sueño reparador al despertar!

De todos modos, anoche determinamos que necesito ayuda. Esto es más lento de lo que esperaba y más complejo de lo que imaginaba. A la vez está siendo la Puerta al fascinante Mundo de la Energía, que Siempre ha estado Ahí para Mí, desde pequeña fui Sensible, y lo Decía: "Yo soy sensible a las ondas", "No me encuentro bien.. salgo.. aquí ha habido mucha gente, muchas voces, demasiado ruido..", etc. Me siento como si mi Hebra, mi Cordón, hubiera sido, no sesgado, porque como dicen Mariano Bueno y Gisel Serrato, sin energía "s'ha acabat", pero sí socavado, menguado, deprimido, está flojita... la cuerda está rota, y los hilos o hebras que componen ese cordón están sueltos, flojos, enredados, como las fibras de un músculo cuando hay una lesión.

Cuando estuve peor, en los meses malos, sentía cómo iban apareciendo dolores y síntomas como si se soltasen los puntos, saltasen los chacras por los aires, las piedras que apuntalaban mi buena salud, inmersos en la fuerza de aquel río desbocado, desalineado, transformado en una cascada cuesta abajo sin control, impredecible.. Un susto y una pesadilla, un éxodo de viaje para el que sólo la Actitud sirvió de vela.

Esos cabos sueltos, ese cordón distendido, equivalen a que estoy hecha un lío, y trenzar, entretejer esos hilos, y lograr tensar ese cordón de nuevo, significa re-empoderar a esa persona, re-estructurar su personalidad, su identidad, sus anhelos... porque una persona tiene mucha tela. Tendré que pasar por el Telar del Alma.