Con el sueño entre mis brazos💕

¡Buenos días! Me encantó hablar con mi prima Raquel ayer. Es una Sherezade, también en eso me recuerda a la princesa Jasmine. Oye vaya dos primazas guapas tengo, Jasmine y Pocahontas. Esta mañana me levanté pensando cosas. Creo que yo no te había dicho nunca que soy filóloga. La carrera que estudié es Filología Inglesa, y me licencié con la Universitat de Barcelona en el año 2005. A partir de ahí realicé trabajos como traductora con algunas editoriales, pocas, pero suficientes como saber que lo mío es leer y escribir, como parecía desde pequeña. Es algo que sigo haciendo a diario, y sería otra forma natural de darle salida a mi carrera como filóloga. Luego estudié el CAP, un Certificado de Aptitud Pedagógica, entre el 2006-2007, una especie de máster que te acredita para ejercer docencia en la ESO y Bachillerato. Y eso hice hasta el último curso que trabajé como profe. Renuncié a mi plaza de interina con el Departament d'Ensenyament de la Generalitat de Catalunya el 1 de septiembre de 2014. Mis alumnos han sido mis mejores compañeros de trabajo. Sin embargo, no sé si volveré. La vida son etapas. Y yo desde que me fui, ya estoy en otra. Lo que sí tengo claro, y me he levantado teniéndolo claro otra vez después de hablar contigo ayer, es que tengo la suerte de que al final estudié lo que me gusta. Me fascina la posibilidad de poder leer, entender a autores de alrededor del mundo, comunicarme con personas de distintas nacionalidades (piensa que yo tengo una vena de antropóloga, tanto que lo tenía todo pensado para cuando acabase filología, mi sueño era irme a una tribu a grabar dialectos, pero luego la historia decidió escribirse por otro lado). Si tuviera que elegir, volvería a repetir mi carrera un millón de veces. Y si en algún momento estudiase un máster, o un curso de postgrado o de extensión universitaria, sin dudarlo sería dentro del ámbito de filología, lingüística, semiótica, comunicación. Como dice mi prima Marisol de Mexico, lo amo. Quién sabe. Me encanta estudiar, creo que ese entusiasmo por aprender cualquier cosa es lo mejor que legué a mis alumnos con el ejemplo (eso, y ser persona antes que profesional). Mi parte intelectual, que no es menos fuerte que mi mitad salvaje, tiene un tipo de inteligencia analógica, conceptual, poca práctica, lo sé, pero es así, está hecha para investigar, estudiar, recopilar información, es lo que soy también. Pero tengo que encontrar un equilibrio. De todos modos, me gusta estar en casa, sobre todo ahora que por fin sí es una casa y estamos en la montaña, así que en el futuro si vuelvo a trabajar, lo más seguro es que sea desde casa, y lo más probable, que sea en algo relacionado con la escritura y la traducción.