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Hazlo tú misma: cómo elaborar un oleado de plantas

Aceites de caléndula, hipérico y árnica

Árnica, hipérico y caléndula: tres plantas contra el dolor muscular.

Arnica montana 🌿
El árnica es una hierba perenne que se encuentra en las montañas de buena parte de Europa. En la Península Ibérica se localiza en la cordillera Cantábrica y en las montañas de Galicia y, en Cataluña, exclusivamente en los Pirineos entre los 1.600 y los 2.400 m de altitud. Crece un medio metro de altura y hace flores amarillas. A pesar de ser una planta originaria de Europa central, la podemos encontrar en todo el mundo.

Los extractos oleicos por maceración de árnica se han utilizado como remedios populares desde la antigüedad y tienen reconocidas las siguientes virtudes:

– Suavizan, hidratan y reconstituyen la piel dañada por eccemas o acné.
– Recuperan las articulaciones y la musculatura dolorida.
– Alivian las inflamaciones locales, bien sean causadas por sobreesfuerzos o traumatismos propios de golpes y sacudidas.
– Mejoran el pronóstico y calman los episodios de dolores reumáticos y de forma muy especial, el dolor de la osteoartritis de las manos.
– Son un remedio conocido y reconocido por eliminar cardenales y los hematomas cutáneos.
Por el hecho de que mejora la circulación sanguínea superficial, las friegas hechas con extractos de árnica son muy útiles para aliviar el cansancio y la pesadez de piernas y por el mismo motivo, por prevenir las venitas azules superficiales.

Las friegas de árnica ayudan a reabsorber el ácido láctico de la musculatura con el consecuente alivio de las agujetas musculares después de una actividad física o deportiva intensa.

Las referencias medicinales del árnica vienen de muy lejos. Antiguamente los agricultores de las montañas fumaban hojas secas de árnica para la bronquitis o las mezclaban con miel y llenaban vasijas de barro donde las dejaban macerar un par de años y luego se secaba todo y se molía muy fino, y se hacía una especie de rapé que hacía estornudar y destapaba la nariz. También se usaba para evitar resfriados.

Hiperico perforatum 🌿
También llamada hierba de San Juan. El nombre parece venir del griego y querría decir que está por encima de los iconos. Las hojas, vistas a contraluz, parece que tengan unos pequeños agujeros llenos de aceite esencial. De ahí le viene el apellido perforatum, y si aplastamos estas bolitas de aceite esencial con los dedos, nos los dejan tintados de un color amarillento. Es un arbusto típicamente europeo pero que también lo podremos encontrar en todo el mundo, aunque fuera de Europa suele ser considerada una planta invasora.

Desde la antigüedad, el hipérico se ha considerado una de las hierbas medicinales más refrescantes y antiinflamatorias. En la medicina popular tradicional, se ha utilizado el hipérico para acelerar la cicatrización de heridas.

– Se utiliza toda la planta desde el punto de vista medicinal pero sobre todo las flores y las hojas.
– En forma de pomadas o linimentos, para su uso tópico, los extractos de hipérico son muy buenos antisépticos y cicatrizantes de úlceras y heridas, y adecuados para el tratamiento de las quemaduras. 
–También son unos excelentes antiinflamatorios.
– Los extractos secos y las infusiones de hipérico se utilizan como antiparasitarios, antidiarreicos y diuréticos.
– Se estudia si el hipérico puede sustituir los ansiolíticos y los antidepresivos sintéticos en tratamientos de larga duración.
– Es un buen relajante físico y al mismo tiempo mejora la memoria y la capacidad de concentración mental.
En Cataluña, del hipérico o arqueta, se ha dicho “asusta demonios” porqué se colgaba en ventanas, balcones y puertas de las casas, y se quemaba por los rincones para ahuyentar las brujas y los demonios, especialmente la noche de San Juan.

Calendula Officinalis 🌿
La caléndula es una planta herbácea perenne de un medio metro de altura y de la misma familia que el Arnica Montana. Desde la época griega y quizás con anterioridad, se ha utilizado por sus virtudes medicinales y propiedades terapéuticas. Antiguamente también se utilizaba como tinte natural de hilos y tejidos.

Etimológicamente, caléndula indica que tiene un largo período de floración, porque es una planta que hace flores amarillas de la primavera al otoño, y el apellido officinalis expresa su carácter medicinal. Es una planta de clima templado pero ha sido cultivada en todos los jardines de Europa.

– Es muy utilizada en forma de infusiones, tinturas y pomadas para el tratamiento de la piel y de las mucosas, especialmente en la resolución de procesos inflamatorios o de cicatrización lenta. También es un buen remedio para las dermatitis. En cuanto al uso tópico de las mucosas se usa para las alteraciones inflamatorias de la boca y de la faringe. Los extractos de la flor de caléndula han demostrado que estimulan la epitalización de las heridas y manifiestan una actividad antiinflamatoria en edemas.
– Son conocidas sus aplicaciones en cremas hidratantes y productos de protección solar ya que los mucílagos que contiene son unos magníficos humectantes. Suaviza, tonifica e hidrata la piel y se la considera una planta callicida ya que ayuda en la reducción y eliminación de las verrugas víricas. Su aceite esencial no se caracteriza por hacer demasiado buen olor. Aún y así, se usa en perfumería.

Internamente se utiliza para el tratamiento de amenorreas y dismenorreas, migrañas … Aunque científicamente no ha sido posible demostrar su eficacia, la medicina popular le otorga una acción reguladora y calmante de los ciclos menstruales.

http://kyrocream.com/kyro/es/plantas/
http://www.kyrocream.com/kc/2018/07/27/arnica-hiperico-y-calendula-tres-plantas-contra-el-dolor-muscular/

oleado de Caléndula, Hipérico o Árnica

Ahora que empiezan a florecer las Caléndulas (de hecho tengo mis macetas a rebosar desde hace un par de semanas) y falta poco para la cosecha de Hipérico en Solsticio de verano llega la clásica pregunta ¿como elaborar correctamente un oleomacerado?. Este post es para aclarar las dudas, ya que es una pregunta que me hacéis mucho, sobretodo en mis cursos de cosmética.

La misma receta sirve tanto para hacer aceite de maceración de Caléndula, Hipérico o Árnica, aunque esta última planta medicinal está casi extinguida en estado salvaje, por lo cual si no disponeis de un espacio donde sembrar la opción que queda para poder elaborar el oleado es comprarla seca en herbolario.

🌿Para la elaboración de un oleomacerado se necesita:
-1 frasco de vidrio de cierre hermético (de los que venden en tiendas de utensilios de cocina)
-Aceite de oliva de primera presión en frío y ecológico o de cultivo limpio

🌿Planta:
-Caléndula y Árnica: Todo el capítulo floral, no solo los pétalos
-Hipérico: Flores y una pequeña parte del tallo (flores solas no, ya que hay cierta cantidad de principios activos en los tallos)

🌿Para la conservación: 
- Frascos de vidrio oscuro
-Vitamina E

Las plantas se recogen en las horas de más sol con tal que todos los principios activos estén concentrados en la flor y libres de humedad del rocío. Aconsejo dejar las flores a secar boca abajo en un lugar seco y a la sombra durante un día antes de hacer el oleomacerado. No es estrictamente necesario, pero si hay algo de humedad se crea moho en el interior y supone tener que tirar el aceite, así que recomiendo como precaución hacerlo siempre, a mi me pasó dos veces en mis inicios y tuve que tirarlo...

ELABORACIÓN Y MACERACIÓN

Se introduce la planta en el frasco de vidrio seco y limpio. Se va añadiendo aceite de oliva, cubriendo la planta del todo y sin que llegue a nadar en el aceite y añadimos unas gotas de vitamina E. Para haceros una idea al medir: para un litro de aceite introducimos 10 gotas de vitamina E. Esta vitamina protege el aceite de la oxidación.

Una vez hecha la mezcla la dejamos en un lugar exterior al "sol y serena", es decir, un lugar donde tenga unas horas de sol al día, pero también unas horas de sombra, básicamente si por la mañana da el sol directamente en el aceite que por la tarde tenga sombra o a la inversa, con ello evitaremos que el preparado se queme por un exceso de luz solar directa. El tiempo de maceración completa son 40 días.

Una vez pasado el tiempo de reposo lo filtramos con embudo y gasas que podemos comprar en farmacias. Lo filtramos varias veces si es necesario con tal que no queden residuos en el aceite. Añadimos de nuevo vitamina E y lo guardamos en frascos de vidrio oscuro un máximo de dos años

Si bien hay recetas con aceite de almendras, girasol, etc os recomiendo para este método de cocción solar la utilización solo de aceite de oliva ya que los demás se oxidan por el exceso de exposición solar.

PROPIEDADES DE LOS OLEOMACERADOS

-Oleado de Caléndula: Es un cicatrizante y calmante de la piel excepcional. Se utiliza para eccemas, escoceduras, pieles sensibles, dermatitis, como ingrediente en cremas de pañal, psoriasis... Aplicado en la vagina calma las vaginitis
-Oleado de Hipérico: Tiene propiedades antiinfecciosas, aplicado en cortes, heridas y quemaduras ayuda a cerrar y resolver la infección o prevenirla. Se puede aplicar también en dolores musculares, actúa sobretodo en aquellos que son de origen nervioso. NO utilizar de día en zonas de la piel expuestas al sol. El Hipérico es fotosensibilizante. Aplicar en áreas cubiertas o reservar para uso nocturno
-Oleado de Árnica: Es el aceite indicado para morados, hematomas, contracturas musculares, lumbalgias, útil para todo tipo de golpe o traumatismo.


🌿OLEADOS DE PLANTAS O ACEITES MACERADOS DE PLANTAS MEDICINALES

INGREDIENTES:
– Un buen manojo de la planta que queramos utilizar: caléndula, romero, hipérico, consuelda, árnica, lavanda…
– Aceite base: Aceite de oliva virgen extra o aceite de almendras.
– Un poco de aceite de jojoba.
– Tarros de cristal esterilizados.

CÓMO PREPARARLO:
– Escogemos la planta que queremos macerar. Si está fresca debemos secarla bien en un lugar oscuro y ventilado, colgada boca abajo.
– Separamos la parte que nos interesa de la planta. Por ejemplo, si queremos macerar caléndula, escogeremos solamente los pétalos.
– En un tarro de cristal ponemos aproximadamente 100g de planta seca por cada litro de macerado.
– Cubrimos con el aceite, asegurándonos de que no queda ninguna parte de la planta fuera, ya que podría crear moho y estropearse.
– Añadimos unos 10mL de aceite de jojoba.
– Cerramos bien el tarro y lo dejamos en un lugar soleado durante 42 días completos. Yo suelo cubrirlo con otro recipiente opaco para que coja calor sin recibir la luz del sol directamente.
– Agitamos el tarro cada día para que se mezcle todo bien.
– Pasado este tiempo podemos colar el aceite con una tela fina y limpia, que no suelte pelusa. Lo envasaremos en un tarro esterilizado en un lugar fresco, seco y alejado de la luz solar, debidamente etiquetado con el contenido y la fecha de elaboración.

NOTAS:
– Si las plantas que empleas son silvestres asegúrate de que reconoces perfectamente la especie que recolectas y hazlo en una zona sin contaminación, alejada de carreteras o vertidos.
– Sobre el tiempo de maceración y la exposición al sol existen multitud de opiniones. Mi experiencia personal me dice que un mes lunar (28 días) es poco tiempo de maceración por eso lo dejo un mes y medio o incluso 2 meses (56 días).
– El aceite de jojoba lo añadimos por sus antioxidandes y ácidos grasos, que actúan como conservante del macerado, prolongando su duración.
– El aceite de oliva es más aromático que el de almendras. Por eso, si prefieres que tu aceite capte todo el olor de la planta es más recomendable emplear aceite de almendras, por ejemplo: para elaborar aceite de lavanda para masajes.

PROPIEDADES DE ALGUNAS PLANTAS:
Os enseñamos algunas plantas para empezar a hacer vuestros aceites macerados y os explicamos sus características.
– Caléndula: Es analgésica y regenerante. Se emplean los pétalos de las flores. Ideal y muy bien tolerada por pieles sensibles, irritadas o piel de bebés y niños. Sus principios activos y sus cualidades la hacen perfecta para tratar dermatitis, pieles atópicas, psoriasis, acné, heridas, rozaduras y golpes. Ideal también para calmar picaduras de insectos.
– Hipérico: También conocida como hierba de San Juan. Se emplean las flores secas. El aceite macerado de hipérico es analgésico, antiséptico y antiviral, por lo que es perfecto para heridas o quemaduras. También estimula la circulación sanguínea, por lo que puede ser empleado en golpes y hematomas. Sus propiedades cicatrizantes y astringentes también hacen que sirva para emplear para tratar pieles grasas y acneicas. Eso sí, debemos tener cuidado y aplicarlo solamente a la noche, ya que este aceite es fotosensibilizante y podría dejar marcas en la piel.
– Árnica: Las flores de árnica son conocidas por su capacidad analgésica y antiinflamatoria a la hora de tratar golpes, contracturas, hematomas, magulladuras y otras lesiones musculares, como pueden ser los esguinces. Debemos tener cuidado al emplear este aceite, ya que podría ser irritante sobre heridas o pieles sensibles.
– Romero: Para prepararlo emplearemos hojas y ramitas verdes. El romero tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias, por lo que es perfecto para pieles con dermatitis o eccema. Además mejora el estado del cuero cabelludo, por lo que este aceite puede resultar ideal para realizar un champú casero.  También puede ser usado como aceite de masaje descontracturante o como descongestionante en caso de resfriado.
– Lavanda: Emplearemos también las flores secas. Este aceite es súper aromático por lo que es perfecto para darse un masaje relajante y calmar el cansancio al final del día, ya que ayuda a aliviar el dolor y la tensión muscular. También puede ser empleado para aliviar picaduras de mosquitos y otros insectos junto con el aceite de caléndula.

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