"Animal farming is fundamentally built on the destruction of motherhood. Every year, billions of farmed animals are forcibly bred into existence for the sole purpose of being exploited and killed for their flesh and secretions. Female reproduction and mothering are constantly violated in order to produce meat, milk and eggs we have no biological need to consume." - Ashley Capps
No tengo hijos, y probablemente nunca los tendré. Porque tengo a menos cero el instinto de fecundación, gestación y parto. Pero el instinto protector, cuidador y nutridor de una mujer, ya lo he dicho otras veces, no tiene porqué canalizarse exclusiva ni obligatoriamente a través de la maternidad. Acogería a todo animal que quisiese cruzarse en mi camino o que necesitase mi ayuda y mi cuidado, incluso me imagino adoptar un animal humano antes que tener un hijo, me encantaría que nuestra feliz familia estuviera integrada por más miembros de distintas especies. Soy una especie de Artemisa. Y sin embargo, la Liga de la Leche son mis protegidos. No comprendo a las madres que siguen dando leche a sus hijos, carne de cabrito, ternera, cordero, cerdo .. y, lo peor en mi punto de vista, que no les expliquen la verdad para que ellos puedan elegir como lo hacen ellas, al menos a mí es lo que me hubiera gustado. Pero como se entiende que los niños son menores, y que no tienen uso de conocimiento (...) (hay otras maneras de saber las preferencias y la sensibilidad de un ser vivo .. sé perfectamente que mi perro, por ejemplo, que se hace amigo de los conejos, las urracas, los caracoles, las mariposas .. no querría comerse a una ternera, un cordero .. con los que jugaría sin hacerles jamás daño, por tanto no le incluiré sin él saberlo a estos animales en su pienso en lo que considero es un acto de respeto hacia la identidad de mi perro), las madres proveen y disponen por y para ellos .. No comprendo que una madre pueda obviar la destrucción sistemática, aberratoria, degradante y cruel que supone el consumo de la carne y secreciones de estos animales, mamíferos como nosotros, madre e hijos, madres que se preñan artificialmente para que tengan hijos que les hagan producir leche, y que a su vez son llevados al matadero para carne. Desde luego, el que lo pensó tuvo una idea tan brillante como perversa de lo que es un negocio redondo y oscuro.
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