Buscando sobre la tercera pasta que quería investigar como posibilidad
para mis adornos sobre tartas, que en realidad es una pasta de la que ya hablé
por el tiempo en que quise apuntarme a clases de manualidades (pinturas al
agua, barro y cerámica ...), la pasta de sal o pasta de pan, he quedado
maravillada con la historia y usos de esta antigua, tan antigua como el fuego,
los hornos de tierra y el pan, masa de harina, agua y sal #alfareriadomestica #breadpotteryhouse
"Mirar el pan, conocer su historia, sus formas, es
aprender muchas cosas para hacer la pasta de sal. A lo largo de los siglos el
pan ha sido moldeado de mil formas. En la antigüedad en Egipto los
panes tenían formas de trenzas, de corazones... En Grecia el pan tenia forma de
racimos de uvas , en Roma para homenajear a alguien se le obsequiaba con un pan
moldeado. En la Europa medieval los panes tenían forma de
platos.... Los panes que se servían en las bodas tenían formas de anillos. Cualquier ocasión servía para crear
una forma diferente. El pan también sirvió simplemente de pasta para moldear. Es posible encontrar en algunos
museos de historia y de arte popular objetos hechos con miga de pan. La pasta
es esencial y vital, plástica y muy popular. En el mundo entero la pasta de pan (pasta de sal)
forma parte de fiestas muy tradicionales.
Tradiciones muy vivas...en el mundo.
En Asia, la pasta de arroz...
En China, la pasta de arroz forma parte del arte
de la calle. Es costumbre crear figuritas inspiradas de obra teatrales. Su
conservación es limitada...
En Indonesia, la pasta de arroz colorada sirve
para fabricar construcciones increíbles. Son ofrendas ofrecidas a los templos. Tienen muchos detalles y
colores muy vivos.
En Japón, más de 40000 templos están dedicados a la diosa del arroz...
En Vietnam, las creaciones hechas con pasta de
arroz tienen representaciones religiosas.
En América, la pasta de sal es muy popular…
En Ecuador, son muy conocidos los personajes o
animales de formas muy simples que se suelen hacer para el día de Todos
los Santos. En Bolivia las mascaras suelen tener un acabado hecho con pasta de
harina de trigo y pegamento. Eso permite modelar la nariz los ojos la boca. En
Perú, los artesanos fabrican la pasta con una base de patata. Y suelen realizar
muchos retablos con escenas de la vida cotidiana... En Chile y Argentina, la
pasta de sal es muy popular. La composición de la pasta suele ser más elaborada y permite realizar composiciones
bastantes complejas y muy realistas.
En Estados Unidos, este arte popular se ha
adaptado a la industria, lo que en cierta manera le hace perder su
espontaneidad.
En Europa...
En Holanda y Bélgica, se suele
utilizar moldes para confeccionar las figuras y la pasta es dulce. En Alemania
la pasta de sal tiene muchos adeptos y se puede encontrar muchísimos
libros y revistas sobre este tema, hasta pasta de sal en venta en las tiendas. En
Italia, la pasta de pan es una tradición muy viva, y en Sicilia, el moldeado de la pasta de pan es muy
creativo. En Checoslovaquia, los moldeados son muy creativos. La pasta solo lleva
harina y agua y, una vez moldeado, el objeto se sumerge unos minutos en agua
hirviendo y luego se sigue el secado en el horno."
Trabajar con pasta de sal
-Fuente:
Elaborar pasta de sal
El principal ingrediente de la pasta de sal es, como su nombre indica, la sal. Pero no es el único. Para adquirir su textura definitiva necesita la ayuda de otros tres colaboradores: agua, harina y aceite. La cantidad que debe emplearse es dos vasos de harina, un vaso de sal, otro de agua y una cuchara de aceite o glicerina. Estos ingredientes se mezclan en un cuenco hasta obtener una pasta, que no debe ser demasiado líquida, por lo que conviene agregar el agua poco a poco. Cuando la pasta se desprenda fácilmente de las paredes del cuenco y no se pegue a las manos, estará lista para trabajar con ella.
El principal ingrediente de la pasta de sal es, como su nombre indica, la sal. Pero no es el único. Para adquirir su textura definitiva necesita la ayuda de otros tres colaboradores: agua, harina y aceite. La cantidad que debe emplearse es dos vasos de harina, un vaso de sal, otro de agua y una cuchara de aceite o glicerina. Estos ingredientes se mezclan en un cuenco hasta obtener una pasta, que no debe ser demasiado líquida, por lo que conviene agregar el agua poco a poco. Cuando la pasta se desprenda fácilmente de las paredes del cuenco y no se pegue a las manos, estará lista para trabajar con ella.
La pasta de sal se puede guardar hasta dos días
en el frigorífico sin que pierda sus propiedades
En cuanto a la conservación, durante el trabajo
hay que mantener la pasta de sal en una caja hermética de plástico para que no
se seque. Además, si no se usa toda la masa, se puede guardar hasta dos días en
el refrigerador sin que pierda sus propiedades (en una bolsa de plástico).
Para que sea útil, la pasta de sal debe tener una
textura similar a la masa de pizza o pan. Si se emplea sal gorda en vez de sal
normal, el resultado será una textura más rugosa.
Los ingredientes se cuecen en un cazo a fuego muy
suave y, cuando la pasta no se pegue y forme una bola, se deja enfriar. Esta
masa resulta parecida al yeso que se usa para blanquear.
Trabajar con pasta de sal
Modelar con pasta de sal no es difícil. A pesar
de los resultados, la técnica sorprende por su sencillez. Se puede dar forma a
pequeñas figuras, tazones, sombreros, pulseras, collares, bellas manualidades para decorar el hogar o para regalar... Hacerla es muy fácil, y ofrece la posibilidad de
construir figuras variadas con gran sencillez, tanto a mano como con el uso de
moldes.
En todo caso, el éxito de un objeto elaborado con
pasta de sal depende de su cocción: hay que secar las figuras en el
horno, a unos 120 o 150 grados, por lo menos durante 30 minutos. En el tiempo de horneado influyen aspectos como
el grado de humedad o el grosor de cada pieza.
Para modelados pequeños y frágiles, se puede
trabajar directamente sobre papel para horno. De esa manera, basta con deslizar
el papel sobre la placa. Así evitamos manipular el pequeño
modelado.
Una vez que las figuras están secas, hay que
pintarlas. Si se quieren obtener tonos suaves, lo más recomendable es utilizar
acuarelas. Si se prefieren los tonos vivos, hay que decantarse por pinturas
acrílicas (con agua). También se pueden emplear colorantes o especias que se mezclan
directamente con la masa.
El último paso del proceso consiste en barnizar
las piezas para protegerlas del polvo y la humedad. Es frecuente que el barniz
sea el mismo que se emplea para madera (mate o brillante) o en spray. Con tres
capas es suficiente.
http://www.consumer.es/web/es/bricolaje/manualidades/2008/02/28/174928.php
Quiero hacerme un colgante con el plexo solar que luce en su falda esta brujita de la fuerza de la artista Paulina Cassidy.
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