Me he vuelto a despertar mal esta mañana. El ruido del tráfico se me hace insoportable. Me puse a escuchar música a oscuras en la camita.. me di cuenta que lo único que vino a aliviarme, como acude la sangre a la herida, igual que acuden los amigos, fue el Azul: el azul de la canción de cuna de las olas suaves del mar, el arrullo de la lluvia, los truenos a lo lejos... la tormenta, no; no me gusta la tormenta. Tampoco me aliviaron hoy los sonidos del bosque, ni de la montaña, ni mucho menos de la selva. No me ayudaron los pájaros, ni los ríos, ni el crujido de los árboles hoy... En cambio las ranas y los grillos fueron mis mejores amigos esta mañana.
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(FINALLY! Signs of
spring!
First day with windows
open, I don't care that the wind is blowing like mad!
The trees are finally
starting to bud up, and the peepers came out last night! Love the songs
of the frogs!!)
Estoy en mi Cocina: voy a moler semillitas para preparar mis crackers para el desayuno :')
(Nuevo intento para crackers o galletas saladas crudiveganas, sin harinas, ni levaduras)
1 cs semillas lino dorado
1 cs semillas sésamo
1 cs semillas calabaza
3 cs semillas sarraceno
Moler. Repetir medidas y proceso.
1/2 vasito almendra molida (y/o nueces)
Echar la sal de semillas (gomasio) + harina de almendra en un bol. Añadir 1 taza de agua con remolacha (o zanahoria) rallada. Mezclar. Hierbas (albahaca, orégano, romero, tomillo..). También se pueden añadir especias (cúrcuma, curry..), así como una pizca de sal (herbamare), ya que me recuerda al gomasio, y al fin y al cabo son galletas saladas (NA: al final me gustó más el toque dulce de otros días con los dátiles sin hueso).
Dejar la pasta reposar unos 30 minutos, para que el remojo active las semillas mucitelaginosas (lino, sarraceno y chía); esta viscosidad se desprende de la cáscara de las semillas al contacto con el agua, y tiene excelentes beneficios para la higiene intestinal. Además, ayudará a que liguen los ingredientes :)
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(Va quedando así...)
Si te fijas, hemos variado la manera en que hacemos el remojo: en vez de remojar 30 minutos las semillas enteras, escurrir y triturar con la batidora manual, he molido primero las semillas secas, ahora están en remojo, pero la cantidad de agua que eché quedó integrada desde el primer momento con el resto de los ingredientes, y ahora ya sólo extenderé la pasta sobre una hoja vegetal en una placa para horno, y a hornear, intentando que sea más deshidratar que calentar, para preservar las propiedades de los nutrientes :)
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(Ahora tenemos esto.
Al horno, precalentado a 180ºC, unos 30 minutos.
Quiero desayunar ya!! Jaja)
(Queeé bonitooo!! No se capta el color con la luz de esta mañana)
(Al horno!)
Horno (precalentado a 180ºC):
Al final han sido 30 minutos a 180ºC de temperatura, dándole la vuelta a mitad del proceso.
Calor por arriba y por abajo.
Segunda muesca del horno, empezando a contar por abajo. O sea, altura medio-baja.
Directamente sobre la rejilla del horno (en lugar de sobre la placa), encima de la hoja de papel vegetal.
Ahora está fuera, igualmente sobre la rejilla y su papel vegetal: el vapor de calor licuaría, reblandeciendo nuestra pasta, si en este momento no pudiera orear o airearse hasta que baje de temperatura.
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